Cuentas las crónicas que doce puertas fueron las que en diferente épocas rodearon la ciudad de Zaragoza, cuatro romanas (coincidentes con las entradas de los cardos máximus y decumanus):
La Puerta del Ángel, entre la Lonja y el Palacio Arzobispal (puerta norte).
La Puerta Cinegia, a la entrada de la calle Mártires por la Plaza de España (puerta sur).
La de la Tripería o San Ildefonso junto al Torreón de la Zuda, que dió acceso en época medieval al "Guetto" árabe o Morería.
La Quemada, frente a la calle Heroísmo, que daría acceso en época medieval al "Guetto" judío o judería.
Y, ocho medievales:
La Puerta del Carmen.


La de Santa Engracia.
La Puerta de Sancho, en la actual Pza. de Europa.
La Portaza en la Plaza de las Tenerías o Puerta del Sol.

La Puerta de Valencia, delante de la Iglesia de la Magdalena, entre la C/ Mayor y el Coso (puerta este).

La de Toledo que pudo haber estado situada en el Mercado Central (puerta oeste).
La del Portillo.
La del Duque, en la Plaza San Miguel.



Inicialmente defensivas, posteriormente su uso se dedicó a controlar la entrada de mercancías. Por el devenir del tiempo, no se mantiene en pie más que la del Carmen.
La memoria de alguna de ellas se mantiene actualmente en el nombre de algunas calles.
"Las puertas perdidas"
"En su muralla la antigua ciudadcontaba doce puertas, doce entradasHoy sólo una se mantiene en pielas demás son fachadas pintadasLa vieja ciudad se deja sentircomo el canto de sirenas varadaspor las antiguas calles del cosotestimonio de hazañas veladasAnte la Puerta del Duque, un perdidorecuenta todo el tiempo del olvidoen ésta, su desquebrajada vidaY, al tiempo, este día ha decididocontar entradas que han desparecidoporque en su ciudad no encuentra salida.(Marcos Callau)