Reflejos... parte dos

Tras la anterior entrada "Reflejos...", llega esta segunda que comparte su misma filosofía, reflejos en importantes y característicos edificios de nuestra ciudad. Seguro que algun@ habrá visto alguno más bonito...

Reflejos nocturnos

"Estos reflejos son falsos espejos
de una realidad siempre cambiante
Abismos que están demasiado lejos
de esa verdad en ellos tan distante

Se pueden ver como falsos consejos
como un oasis, como un falso amante
pero tus ojos son dos azulejos
y el desierto se borra al instante

Por eso la vida en tu mirada
ni se apaga ni admite noche aciaga
ni paga al desamor con una daga

Ahora que la luna ya se enjuaga
robaré de una estrella despistada
un rayo que cierre mi mortal llaga".
(Autor: Marcos Callau)

¡Están locos estos romanos!

Como bien decía nuestro amigo Obélix, ¡Están locos estos romanos! porque... han vuelto a Zaragoza, sí, a su Teatro Romano.
Sito en la actual C/ Verónica, construído en el s.I en época del emperador Tiberio, es uno de los teatros más grandes de la Hispania romana y el único del país que se ha conservado dentro de una ciudad habitada.

Digno de visita, no se olviden de pasear por él algún día, como digo, pasen y vean...

Reflejos... parte uno

En uno de esos paseos, que cualquiera podemos hacer por nuestras ciudades, nos podemos encontrar con momentos mágicos como éste. Reflejos, en una de las iglesias, la de San Juan de los Panetes, con su torre octogonal inclinada y junto al Torreón de la Zuda, situado a su izquierda y, la fuente de la Hispanidad, la que le proporciona esos reflejos, a su derecha. A continuación, la Plaza de las Catedrales en la que se encuentran la Basílica del Pilar y la Catedral de la Seo (que ya hemos visto y, seguiremos viendo en diferentes entradas).

Bonitos rincones... para dar un paseo

Una preciosa vista de uno de nuestros eternos puentes, el de Piedra y, las siempre magníficas perspectivas, desde cualquier ángulo, que nos ofrece la Basílica del Pilar... en este caso desde el río Ebro.

Y terminando hoy este paseo, este paisaje con mucha vida, aparentemente real pero no lo es. Es un trampantojo urbano (como la Puerta del Duque en la Pza. San Miguel publicada en este blog anteriormente...)