Tópico o típico, el hecho es que... sí.
Cambia
la climatología, puede cambiarnos el organismo, la sensibilidad llega a
flor de piel (no sólo por las alergias que es lo más observable sino,
por la inspiración para desarrollar otras facetas, escritura, pintura...
y, en este caso fotografía). Deseo que esta pequeña muestra sirva de
musa inspiradora tanto como a mí.
Son interminables los paseos que se pueden dsifrutar por la ribera del Ebro. Gracias por hacernos pasear de la mano de tu máquina. Besos.
ResponderEliminarGracias por pasear entre mis fotos.Un abrazo.
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